
¿Qué es lo primero que viene a tu mente cuando escuchas hablar de química forense?, apuesto a que piensas en series de televisión policiacas, sangre, drogas y cadáveres, sin embargo, quiero compartirte que, la química forense conlleva el entendimiento de muchos más conceptos de los que imaginas, por lo que, a continuación te compartiré algunos detalles que debes conocer sobre esta apasionante ciencia:
- Hablar de química forense, es adentrarnos en temas de balística, ya que, los químicos forenses identificamos los residuos químicos que provienen de la carga de la materia explosiva contenida en el cartucho de un arma, pero, ¿Sabías que nuestros estudios se limitan a identificar y cuantificar diversas sustancias como el plomo, bario y antimonio, siendo estos algunos componentes de dicha carga explosiva?. Por tanto, en los resultados de los estudios que realizamos, jamás podremos establecer que una persona realizó un disparo por el simple hecho de encontrar esos residuos en sus ropas, manos, o en la propia arma (prueba de Walker, Harrison y Griess respectivamente), ya que esa conclusión le atañe únicamente a la autoridad investigadora.
- Con relación a la fiabilidad de las técnicas empleadas en el laboratorio químico, dichas técnicas no arrojan resultados con niveles de confiabilidad del 100%, como en toda ciencia, existe un porcentaje de error, te doy un ejemplo, en la identificación de un polvo blanco (en apariencia cocaína) podemos utilizar un reactivo que al contacto con la muestra cuestionada se torne azul turquesa (prueba de Scott), pero, si esa misma prueba la realizamos a sustancias como la lidocaína o la benzocaína, también aparecerá ese mismo color azul turquesa, a ese resultado le llamamos “falso positivo” y tiene que ver con el hecho de que la técnica empleada no es específica para identificación de cocaína, sino que la reacción puede ocurrir en la presencia de sustancias que químicamente tengan una estructura similar.

- ¿Sabes cuál es la diferencia entre los estudios que se realizan en el área de química forense y los de toxicología forense?. La diferencia primordial consiste en que, en el laboratorio de química forense, estudiamos cualquier tipo de sustancia química, mientras que, en el área de toxicología forense analizamos muestras biológicas para encontrar tóxicos, y si creías que una sustancia tóxica únicamente se refiere a compuestos como las drogas de abuso, estás equivocado, ya que, compuestos tan naturales como el agua a una dosis excesiva, pueden resultar tóxicos e incluso mortales.


- Otra de las ciencias forenses relacionada con la química forense que resulta de relevancia en el estudio criminalístico de un hecho con apariencia de delito, es la hematología forense, sin embargo, ¿Sabías que una de las pruebas más importantes dentro de ésta ciencia forense, que puede aportar elementos de interés a la investigación criminalística es el rastreo hemático?, así es, dicho estudio podría llevar a la autoridad a conocer la mecánica del desarrollo del hecho delictivo en circunstancias de modo, tiempo y lugar.
- Y por último, ¿Sabías que la química forense también puede coadyuvar para esclarecer asuntos sobre propiedad intelectual?, pues es cierto, por ejemplo, supongamos que decido fabricar y después vender un perfume, y para ello lo registro ante el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI) a mi nombre bajo la marca de “DSVM perfum”, y resulta que tiempo después otra persona decide copiar mi formulación y vender el producto como propio, en ese caso, seremos los químicos forenses quienes mediante estudios de laboratorio identificamos si esa persona copió la formulación.
Fuentes de información:
- Barrio RJ (2012). “La Ciencia Forense desde la perspectiva de la Química Analítica”. Sociedad Española de Química Analítica, 19: 25-33.
- Villagrán MD (2010). Análisis de la química forense en la identificación de sustancias de abuso, en base al trabajo que realiza la Procuraduría General de la República en
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